viernes, agosto 11, 2017

Descodificación Dental, La Psiconeuro-odontología, la historia que los dientes cuentan para sanarnos.


La Psiconeuro-odontología, la historia que los dientes cuentan para sanarnos.

 

Por Andrés Chavez García

Odontólogo Neurofocal y Bioenergético

Bogotá – Colombia

drandresodontologia@gmaail.com

Agosto de 2.017

 

Quien asiste a la consulta odontológica generalmente presenta una contingencia, tiene un dolor, una fractura, un cambio de color, una molestia que le altera su normal cotidianidad. Suficiente motivación para visitar a quien seguramente apagara esa situación. Pero como odontólogos no deberíamos olvidar que el ser humano que llega, es alguien con una historia  de vida, que sueña, tiene frustraciones, alegrías, miedos, felicidades, nostalgias, anhelos… que son factores que influyen en la producción de estas contingencias. El paciente gracias a esa historia vive sus  emociones, experimenta y aprende. Los dientes nos cuentan esa historia…, los dientes son la expresión de lo que somos, hemos sido y nuestros ancestros han sido. No es un simbolismo ni una representación, es una verdadera expresión de aquello que se es. Aquel que llamamos paciente, se junta con otros humanos y es capaz de expresarse a través del lenguaje, el habla…la palabra.  Factor muy importante en la génesis de la alteración bucal. El odontólogo actual está en mora de redescubrir su rol como terapeuta, pero también el paciente debería entender que el responsable de su salud es él mismo, y no solo el médico o el odontólogo. Esto muchas veces nos sucede porque no acompañamos a nuestros pacientes en sus procesos de recuperación, y tomamos la decisión de atender una enfermedad y no al paciente. Pero talvez no fuimos educados para esto o no cultivamos este propósito.

La odontología se ha convertido en una técnica muy bien realizada, de altísima especialización y evolución tecnológica para tratar las enfermedades, pero debe continuar siendo una terapia integral, para ser activa en el acompañamiento al paciente para que resuelva sus problemas. El odontólogo es un terapeuta.

Los pacientes cuando llegan a la consulta por un dolor o por una enfermedad bucal, tienen la tendencia a entregar la resolución total de su conflicto al odontólogo o el médico de atención, y pues si es menester entender que hay alguien que se ha preparado profesionalmente para esa atención, es quien debe asumir el rol de liderazgo para acompañar al paciente en su camino hacia la sanación, pero aclaro, no es el profesional de la salud, el único responsable de la resolución del conflicto. Si somos pacientes tenemos la obligación de asumir lo que nos corresponde, que definitivamente es demasiado...es todo.

 

Desarrollando mi profesión, vi que algunas actitudes de los pacientes podían hacer que sus alteraciones se resolvieran o se empeoraran, y ese para mí se convirtió en un factor definitivo, pues creo que el paciente debe tener la voluntad de sanarse y en ocasiones no era así por la conducta y el manejo que le daba a su enfermedad. Pero sabía que no era simplemente que el paciente debía hacer caso omiso a su sensación dolorosa y pensar positivamente, comencé a deducir que el abordaje terapéutico debería incluir la pregunta al paciente del por qué decidió hacer esta enfermedad, y como me beneficia o la aprovecho. Sentía que había algo más allá,  y que la solución no estaba solo en una buena técnica física que estaba realizando.

Me introduje en una búsqueda personal que me llevo a dejar en claro que el paciente no solo era una boca con unos dientes y encías, sino que además tenía su cuerpo entero en constante conexión general, y cualquier cosa que yo realizara en la boca iba a tener una repercusión en cualquier otro sitio del organismo, e incluso en su actitud. Encontré así la odontología Neurofocal, que explica las uniones entre un dolor de una rodilla por ejemplo y la colocación de una amalgama odontológica, o el aumento de las histaminas y la consecuente sensación de fluidos por la nariz originado por un contacto alto dejado después de la colocación de un sellante dental o una resina de obturación. Todo esto era un mundo nuevo al que entraba no solo como odontólogo, sino también como paciente, y al comprender que las diferentes terapéuticas alternativas como la acupuntura, la homeopatía, la homotoxicología, la osteopatía, el manejo de dieta alimenticia, podían contribuir en la atención del paciente odontológico, las hice parte de mi consulta, pero también las buscaba como paciente para mí y mi familia.

El abordaje terapéutico tiene tres componentes que no debo desconocer ni como profesional de la salud ni tampoco como paciente: el aspecto físico, que en odontología era el único que había manejado, el mental que es entender que una emoción influye en un paciente directamente por la información que suministra, y el componente energético que es un sistema corporal que en occidente ha sido dejado a un lado, mientras en oriente es una de las formas más importantes de alcanzar la armonía para encontrar la sanación.

Fui entendiendo que una información cambia la bioquímica del Ser, y comprendía porque una emoción por su puesto era definitiva para la producción de una caries dental o una inflamación gingival. Así fue como encontré para acompañar esas emociones, que físicamente también alteraban a mi paciente, una maravillosa herramienta: las esencias florales.

Pero el Doctor Christian Beyer, nos ha regalado en sus enseñanzas una herramienta valiosísima para acompañar a los pacientes: La descodificación dental, que nos confirma que los dientes son la expresión de lo que somos, hemos sido y nuestros ancestros han sido, y mediante los dientes descubrimos la historia íntima del alma del paciente, para ser usada terapéuticamente en el tratamiento dental a través de la intervención en la estructura psicológica del paciente. Acompañamos al paciente a sanar su espíritu y por esto la expresión física en su boca se transforma. Seguro tendremos que desaprender algunas leyes que la academia nos dio, y descubrir que la acción microbiana no es la causante de una caries dental. Cuál es entonces la causa?, Porque aparece en aquel que maneja excelentes medidas de higiene oral?, porque solo aparece en una zona de la boca o en el mismo diente y lugar del lado contrario del arco dental, a pesar de un buen cepillado? Son preguntas que hemos contestado más con justificaciones como el manejo de la técnica de higiene oral, con la susceptibilidad de la zona, con la habilidad motriz para el cepillado dental? Pero cuál es la razón real?, y aquí la Psiconeuro-odontología llega a explicarnos lo que sucede, y como dice Beyer, nos encamina a comprender la integración del órgano dental con la estructura neuropsicológica del ser humano. Y lo común a todos los pacientes con caries son los sufrimientos psico-emocionales no conscientes, la caries es un fracaso de la adaptación verbal, es una carencia sin solución, que necesita que entremos a nuestro interior para reconocer lo que nos falta, que tal vez solo sea una palabra, una frase, un reconocimiento o una consideración, que es una reflexión meditada que exprese la opinión que se tiene sobre alguien o algo.

Esto deriva en que la psique humana produzca comportamientos biológicos diferentes, que se entienden como enfermedad. Y una información, como lo es  la emoción, es capaz de transformar la bioquímica del cuerpo humano. La neuropsicología actual ya reconoce que para cada emoción existe un programa biológico acoplado.

La relación entre el cerebro y los dientes, se explica entre otros factores porque tienen igual origen embrionario. La enfermedad bucal surge cuando lo que pensamos, decimos, sentimos y hacemos, no corresponde a lo que realmente queremos pensar, sentir y hacer.

“Las enfermedades orgánicas tales como nosotros las conocemos, son un resultado y un producto final; son la última etapa de algo mucho más profundo. La enfermedad se origina por encima del nivel físico, más cerca del plano mental, y es enteramente el resultado de un conflicto entre nuestro Yo espiritual y nuestro Yo mortal. En la medida en que éstos se encuentren en armonía, gozamos de perfecta salud, pero tan pronto como entran en discordia, surge lo que conocemos por enfermedad.”, “…no es la enfermedad lo que hay que combatir, sino la causa que la produce. Se debe buscar esa causa y eliminarla. Una vez eliminada, los síntomas o enfermedad (efectos) acaban desapareciendo por la ausencia de causante.”,  "…el odio puede ser vencido por un odio mayor, pero sólo podrá ser curado por el amor…". E. Bach

La descodificación trabaja desentrañando aquellas emociones ocultas, reprimidas y que se hallan en nuestro inconsciente. Estas luchan por manifestarse, para decirnos que nos estamos mintiendo, que nuestras acciones pueden ser socialmente correctas pero corrosivas para la salud.

Para evitar la caries, seguramente tendré que entrar en mi interior, revelar mis carencias, reconocerlas, verbalizarlas, pero sobre todo vivir…solo vivir.

En estos últimos años, desde que tuve la oportunidad de aprender la descodificación dental y ahora que se ha crecido esta terapéutica para convertirse en la psico-neuro odontología, mi trabajo en el consultorio encontró mayor aprendizaje, tanto para mis pacientes como para mí, donde he podido crecer como terapeuta en odontología.

Ahora la radiografía panorámica que registra la totalidad de los dientes y estructuras bucales de los pacientes se convirtió en un método diagnóstico más  completo no solo porque nos brinda la información dental, sino también la del espíritu del paciente, para así lograr un acompañamiento mucho más eficaz.

Valoro, agradezco y felicito a la Asociación de odontólogos Neurofocales de Colombia, el esfuerzo por abrir este espacio en alianza con la Universidad Nacional de Colombia, y ampliar la difusión del tema, al invitar a Bogotá este 14 de agosto, a mi maestro Christian Beyer, para un nuevo curso de capacitación, donde más odontólogos puedan experimentar, vivir y descubrir lo que los dientes nos hablan.