sábado, abril 04, 2020

Ideas, pensamientos y acciones en estos días primaverales






Ideas, pensamientos y acciones en estos días primaverales
Andrés Chavez G.
Odontólogo Neurofocal y Bioenergético,
Terapeuta Floral

En el hemisferio norte del planeta ha comenzado la primavera, que trae cambios que suponen un resurgimiento y florecimiento de sus propias estructuras naturales. Hoy debido a las circunstancias que vive el mundo con la presencia del nuevo virus, el planeta se enfrenta a transformaciones no solo de sus sociedades,  sino también de la propia raza humana. Esto implica que existan cambios para todos, donde las formas de vivir y de interpretar el mundo se alteran. Llega con esta situación el miedo a enfermar, o que sean los cercanos quienes enferman. Se siente miedo también porque se encuentra en riesgo la posibilidad de mantener la productividad y la rentabilidad personal, que llevaría a perder la capacidad de pago. La forma de trabajar incluso en quienes aún pueden hacerlo por estos días varió, ya no es igual, y esos cambios pueden atemorizar.
Estoy seguro que esto va a parar, que será superado, que el ser humano tiene la grandeza de reinventarse y seguir adelante, pero por lo pronto, aun se siente el miedo, ese mismo que el hombre ha utilizado siempre para su supervivencia; el miedo permite dimensionar las situaciones a las que somos expuestos. De esta forma se pueden adoptar las medidas y cuidados que necesita la raza humana para mantenerse viva. Pero que ha de suceder después de estos momentos para redescubrir nuestra grandeza?, seguro,  lo primero es reconocer que esta es una situación real, donde existe un virus que produce fuertes alteraciones físicas a cualquiera de nosotros, y especialmente a quien mantenga su sistema inmunológico débil. Aceptar, quita la resistencia que podemos tener a una realidad, esto no quiere decir que estemos de acuerdo o que no nos interesa lo que suceda, solo dejamos de aplicar todas los esfuerzos desgastantes para evitar que algo se presente.
Entender que no somos súper hombres, así mismo aceptar y reconocer nuestra propia vulnerabilidad. Sí, somos vulnerables y frágiles, pero no débiles, en nosotros siempre hay grandeza. Esto no es un castigo o una trasgresión por nuestras culpas, es una pandemia no una guerra, puede ser quizá un desastre natural si se quiere, por eso debemos asumirlo como le corresponde a los seres humanos: Con atención y No con instinto.
El miedo puede ser útil, pero el pánico se hace innecesario porque nos paraliza y nos limita. Cuidarnos también implica no nutrir el pánico, evitar escuchar cualquier reseña que se encuentra y saber seleccionar muy bien de dónde viene la información que consumimos.
Una opción muy válida es verlo como una oportunidad de transformación personal, y de nuestro lugar como seres humanos, simplemente porque estas circunstancias obligan a romper rituales y rutinas que están incrustados en nuestra cotidianidad.  La transformación consciente se puede presentar de dos formas: una, sintiendo que he tocado fondo por vivir una situación extrema como una enfermedad o una situación ruinosa, y así  debo salir de entre las cenizas renovándome.  La otra puede resultar de  una circunstancia más noble, y es porque un libro, un modelo, un personaje, una conferencia o una situación que experimento, me inspiran para tomar la decisión de cambiar. Esta última puede ser una opción para muchos ahora.
El ejercicio de los distintos oficios seguro también puede cambiarse, aceptando nuevas circunstancias, innovando en conductas e ideas, rompiendo resistencias y costumbres en la labor cotidiana. Sin embargo sé que no será fácil, sobretodo si lo nuevo se pretende resolver siempre desde el mismo sitio, porque ahora ya no se deben buscar las respuestas a las preguntas de siempre, sino que definitivamente se debe ver hacia otros lugares, cambiar de ubicación, para mejor hacer aquellas preguntas que no se habían hecho antes. Asumiendo la adaptación como una estrategia para alcanzar inicialmente la tranquilidad y la paz.

Tenemos un miedo útil pero un pánico innecesario, pues el pánico bloquea y paraliza, realmente aísla y nos aleja de vivir, para dejarnos en una posición donde solo optamos por sobrevivir, una ubicación que a veces es cómoda porque nos mantiene con vida, pero que no nos permite vivir en plenitud humana. Preferir el pánico genera un trastorno emocional que olvida la ilusión e impide alcanzar el propósito, descentra y debilita, desgasta, permeabiliza y seguro afecta la fortaleza natural del sistema inmunológico.
Decidir por la transformación es una oportunidad de evolucionar accediendo a la consciencia personal y del entorno, valorando la existencia propia y de los otros seres humanos; de reconocer las vulnerabilidades de la raza humana sin significar que esto pretenda ser debilidad. Entender que los talentos son para entregarlos a un mundo ansioso de disfrutar de ellos. Llegó la hora de actuar y decididamente buscar la pasión de cada uno como el poderoso vehículo para el desarrollo personal. Una información transforma la bioquímica del Ser, así que busquemos que lo que llegue a nuestra mente sea sano y productivo, para que la transformación bioquímica se exprese físicamente en bienestar. Hagamos de estos días un momento para acercarnos a lo que queremos y a nosotros mismos, para replantearnos, para silenciarnos, proceder y fluir sin controlar cada detalle, para redescubrirnos y reconocer nuestra propia esencia, un tanto olvidada en ocasiones, mirando hacia el interior, para siempre recordar quienes somos realmente.

Bogotá, abril 4 de 2.020




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